El 'Proyecto Boston' presentó dos opciones: la creación de una tienda de aplicaciones propia y un acuerdo con Google para seguir distribuyendo juegos a través de Play Store. La propuesta de Activision Blizzard incluía la creación de una tienda de videojuegos móviles independiente para ofrecer títulos como Diablo Inmortal, Call of Duty Mobile y Clash of Clans, permitiendo descargas desde un sitio web en dispositivos Android y transacciones con un sistema de pago único, evitando el uso de Google Play Store. La tarifa propuesta era del 10 o 12 por ciento, en comparación con el 30 por ciento de Google.
El proyecto fue presentado como el "Steam de los móviles" en correspondencia entre el director ejecutivo de Epic, Tim Sweeney, y el director financiero de Activision Blizzard, Armin Zerza. En caso de éxito en Android, la compañía planeaba expandir la tienda a dispositivos iOS, con el objetivo final de distribuir todos los juegos de Activision Blizzard, King y de terceros en ambas plataformas.
La segunda opción del 'Proyecto Boston' implicaba negociaciones con Google para fortalecer la economía de Activision Blizzard en dispositivos móviles, YouTube, publicidad y servicios en la nube. El acuerdo con Google, finalmente alcanzado en 2020 por aproximadamente 360 millones de dólares, condujo al descarte del proyecto de tienda propia, asegurando la presencia continua de la compañía en Play Store y deteniendo el desarrollo de su tienda de juegos móviles.